¿Qué es una caries?

Cada vez que detectas un punto negro o marrón en tu esmalte, alguien asegura que es una caries. En nuestra clínica dental en Eibar lo vemos a menudo, y algunos pacientes se sorprenden cuando les explicamos que es sarro pigmentado o una lesión en el esmalte que todavía no puede considerarse caries. De todas formas, haces bien en buscar un dentista bueno en Eibar para no empastar piezas sin necesidad.

Vamos a ver qué es una caries para evitarte sustos y por qué cualquier sospecha precisa de un diagnóstico temprano. El mayor riesgo de una aries temprana que no sea tal es que te confíes pensando en que tardarán años hasta que llegue a ser motivo de preocupación. También puede suceder que tu esmalte sea especialmente delicado y necesites un dentista para tratar una caries con urgencia o en pocos meses podrías perder la pieza.

 

¿Por qué salen las caries?

En nuestra clínica dentista en Eibar acostumbramos a realizar una tarea pedagógica con los pacientes infantiles y con todo aquel que desee saber más sobre el proceso que afecta a su boca.

Por ese motivo, decir que una caries es una erosión o fractura en el esmalte dental debida a la acción de unas bacterias, aunque sea cierto, nos parece que puede prestarse a confusiones: ¿debo tratarla con antibióticos?, ¿si no hay fiebre no es caries?

En la boca hay bacterias que viven allí de manera natural, y no nos estamos refiriendo a bacterias patógenas que sí deberían tratarse con un antibiótico para evitar que se propaguen.

Estas bacterias no patógenas se conocen con el nombre de placa bacteriana y se alimentan de restos de alimentos que quedan en nuestra boca, sobre todo si son azúcares. Como consecuencia de su alimentación para poder vivir, producen una serie de ácidos que reducen el pH de la salida y vuelven vulnerable el esmalte, de la misma manera que sucede si acostumbras a comer alimentos muy ácidos sin limpiarte los dientes a continuación.

Un esmalte debilitado, por lo que sea, es menos resistente a la acción de las bacterias cariogénicas. En cualquier caso, una vez hay una erosión o grieta en el esmalte, a las bacterias de la placa bacteriana no les cuesta nada colarse allí, donde quedan más a salvo de cepillados y enjuagues. Así, pasan a proliferar resguardadas y causando caries, aunque no sea su función, sino un efecto secundario de su metabolismo y la química del esmalte dental.

Además de la acción de la placa, tu propensión a sufrir caries aumenta si te encuentras en alguno de los siguientes grupos de población:

  • Personas con falta de calcio o de flúor en su dieta.
  • Personas que, por edad o como efecto secundario de una medicación, producen menos saliva de la cantidad óptima y deseable.
  • Pacientes que necesitan tratamientos médicos con osteopenia y descalcificación como efectos secundarios frecuentes.
  • Personas que, por edad avanzada, han indo sufriendo desgaste dental y aquellas que sufren de bruxismo.

 

Visita al dentista de tu ciudad

Las caries, como verás, se pueden prevenir solo hasta cierto punto. De hecho, es muy frecuente presentar alguna caries en la edad adulta, incluso las vemos cada vez más en niños con dientes de leche. Cuando aparece una caries se debe proceder a su tratamiento inmediato para evitar que alcance la pulpa del diente y cause problemas mayores.

Los síntomas más habituales que nos alertan de la posible presencia de una caries son los siguientes:

  • Tinciones negras o marrones, sobre todo en zonas de contacto entre piezas y de difícil acceso al cepillado. Ojo, pueden tratarse de sarro o de manchas.
  • Dolor al consumir alimentos o bebidas muy fríos o muy calientes, que podría ser también un caso de sensibilidad dental.
  • Dolor al consumir alimentos muy dulces o pegajosos. Este síntoma es más alarmante, compatible con algunas dolencias de encías, pero casi siempre causado por una caries y no incipiente.
  • De repente, hay una zona en tu boca donde se engancha la comida y te cuesta pasar bien el hilo dental o se engancha el cepillito interproximal, cuando antes no lo hacía. Puedes sufrir halitosis.

El sarro, que puede llegar a confundirse con caries, es una puerta de entrada para las bacterias al tejido de dientes y muelas situado bajo la línea de las encías, de ahí la importancia de realizar una limpieza dental al año o, si no tiendes a la acumulación de sarro, cuando te lo señale tu dentista de confianza.

 

Ahora que sabes qué es una caries y por qué se forman con tanta facilidad, si buscas un dentista en Eibar para llevar a cabo una estrategia de prevención y detección temprana de caries o para cualquier otra cuestión relacionada con tu salud bucodental, nosotros estaremos encantados de poder atenderte y aclarar todas tus dudas.