¿Qué son las aftas bucales?

En realidad, no son pocos los dentistas en Éibar y en cualquier parte, que se han encontrado a un paciente quejándose de llagas en la boca. El caso es que se trata de una afección muy común de la boca, algo que casi todo el mundo sabe lo que es o lo ha padecido en algún momento.

Si te salen llagas, seguro que sabes que se trata de algo muy doloroso y bastante molesto. A continuación, y desde Arat, tu clínica dental en Éibar, te contamos todo lo que tienes que saber sobre estas pequeñas lesiones. Conoceremos de primera mano cómo tratar las aftas y evitar su reaparición.

Conocidas comúnmente como llagas en la boca, las aftas bucales son unas pequeñas heridas o lesiones que aparecen en algún punto de la cavidad bucal. Comúnmente se presentan en la mucosa de la boca, como en la parte interior del paladar.

Estas pequeñas úlceras tienen un tamaño de aproximadamente un centímetro y su aspecto es blanquecino con bordes rojos. Algunas veces no se pueden localizar con facilidad, pero sí sentirlas. Y es que una de las características más conocidas por todos los que han padecido alguna vez aftas bucales es que duelen y molestan.

Sobre todo al hablar, al comer o al cepillarse los dientes es cuando más se manifiesta el dolor. Esto se debe a que rozamos el afta con la lengua, la comida o el cepillo.

 

¿Por qué me han salido aftas?

Cuando de repente notamos que nos ha salido un afta bucal, nos preguntamos cuál será la causa de su repentina aparición. Lo cierto es que, menos en el caso de que se formen por habernos mordido sin querer la lengua o los labios, hablando o al masticar, el resto de ocasiones no existe una causa clara.

Sin embargo, médicos especialistas y dentistas han llegado a la conclusión de que las aftas bucales pueden deberse a las siguientes circunstancias:

  • Traumatismo en la boca, producido al cepillarse, comer o incluso al hablar.
  • Infección de tipo viral.
  • Situaciones de estrés.
  • Alergia a ciertos alimentos.
  • Desequilibrios de tipo hormonal.
  • Causas relacionadas con la menstruación.
  • Carencia nutricional, en especial de vitaminas y minerales.

Aun conociendo ciertas causas que podrían producir una o más aftas bucales, la verdad es que hay ocasiones en que surgen sin una causa aparente.

 

¿Cómo tratar las aftas?

Muchas personas acuden a su clínica dental buscando una explicación a estas incómodas úlceras bucales. De hecho, exponer cualquier problema de salud bucodental a tus dentistas de confianza es el mejor hábito.

Aunque las aftas bucales no revisten especial gravedad, la opinión experta de un profesional sanitario es la única que nos puede dejar tranquilos. Aprovecha tu visita a la clínica dental para comentar y ampliar información sobre un posible problema de llagas en la boca, sobre todo si notas que son de un tamaño mayor de un centímetro o salen muy a menudo.

En cualquier caso, lo normal es que las aftas bucales desaparezcan por sí solas al cabo de un par de semanas como muy tarde. Incluso hay pequeñas llagas que desaparecen en tan solo siete días, eso sí, son tan molestas que te parecerá que llevan contigo mucho más tiempo. Para tratar las aftas hasta que se curan, puedes hacer lo siguiente:

  • Usar algún medicamento para calmar el dolor, como el paracetamol.
  • Enjuagarte la boca con colutorios que contengan lidocaína.
  • Utilizar una pasta o gel tópico con benzocaína o peróxido de hidrógeno. Pregunta a tu dentista por un producto específico para aftas bucales.
  • Evitar comer alimentos picantes o muy salados, para no sufrir más molestias.
  • También puedes eliminar de momento pan tostado o frutos secos, pues su dureza aumentará la posibilidad de roces dolorosos.

¿Cómo evitar las aftas?

Es normal que, si has sufrido de aftas en tu boca, quieras evitar que vuelvan a aparecer. Sin embargo, no existe una prevención absolutamente eficaz para ello, puesto que se trata de un tipo de afección que a veces surge sin causa aparente.

De un modo u otro, existen una serie de recomendaciones que podrían minimizar el riesgo de padecer aftas bucales:

  • Una correcta limpieza de dientes diaria, mediante cepillado consciente, hilo o seda dental y enjuagues bucales.
  • Alimentarse de forma saludable, introduciendo comidas ricas en antioxidantes y reduciendo las muy picantes, calientes o saladas.
  • Aliviar el estrés diario, mediante técnicas de meditación o la práctica de yoga.
  • Visitar de forma regular al dentista para que certifique un estado óptimo de salud bucodental.

 

En conclusión, y tal y como hemos visto, tratar las aftas bucales puede resultar útil para paliar el dolor y las molestias que provocan. Los dentistas buenos en Eibar, como nuestro equipo de Arat Clínica Dental, atenderán tu consulta sobre cualquiera que sea tu preocupación. Porque ya sabes, no existe mejor remedio que una buena prevención.